Yo quiero votar señor Rajoy

Votar es un derecho y ese derecho está contemplado en la constitución.



El 30 de setiembre a las 20.30 de la noche en Puigcerdà. Girona el agua caía mansamente y justo a esa hora unas 1200 a 1300 personas iniciaron su marcha desde la plaza dels Heróis hacia el ayuntamiento del pueblo, llevo 11 años viviendo en esta localidad y a lo largo de ese tiempo tengo la suerte de conocer a su gente e incluso su simpatía política.
Y esta noche los vi marchar uno al costado del otro, gente socialistas y gente incluso del PP (sí señor, lee bien, del PP) todos bajo un mismo clamor: queremos votar el 9N, gente de todas las edades y repito que de todas las tendencias políticas.
Aquí quiero hacer un pequeño alto pues la gente de esta localidad tiene algo claro: por encima de ideales, por encima de diferencias sociales, por encima de rivalidades deportivas hay una razón que los une: desean votar el 9N y no precisamente están de acuerdo en si votan sí o no, quieren votar porque es su derecho y porque es la forma más democrática y justa de resolver un asunto que lleva demasiado tiempo y el cual ya es hora de poner punto final.
La gente que bajo la lluvia clamaba pidiendo el derecho a voto ni acepta ni se resigna a que le prohíban su derecho a opinar, a decidir, la Declaración Universal de Derechos Humanos lo avala pero la misma constitución que según el señor Rajoy los catalanes pretenden violar también lo avalan en al menos 3 artículos, el más cercano el 20.
Votar es un derecho y ese derecho está contemplado en la constitución, como lo está el derecho a la libertad de expresión ¿y cuál es sino el derecho a expresar la voluntad en las urnas? ¿No es así como elegimos democrática y libremente a los gobiernos? ¿Cómo es que no permiten a una comunidad autónoma expresar su apoyo o rechazo a pertenecer al reino de España o por lo contrario ser un nuevo estado dentro de la UE?
Vecinos que simpatizan con Ciutadans o con PP o PSC no desean marchar de España pero lo quieren plasmar en las urnas, decir allí que su voluntad es la de permanecer en España, que se sienten catalanes y españoles.
Por la otra parte están los catalanes que sí quieren votar y marchar de España pero Rajoy escudado en una constitución que SÍ permite la consulta, catalanes que no se sienten ni cómodos ni libres y que por ello se han movilizado y lo seguirán haciendo, para conseguir fundar un estado propio.
Esta parte no bajará los brazos y un verdadero ejército saldrá a las calles a través de voluntarios que explicarán a todo aquel que desea oírlos el por qué es mejor marchar de España, por qué desean votar el 9N y aunque no les veo una tarea fácil lo que sí veo es que es admirable su empeño, su determinación, su lucha.
No será tarea sencilla no, en medio de esa campaña puerta a puerta tendrán que tener muchos y muy buenos argumentos para sumar voluntades de cara al 9N o alguna otra fecha alternativa, aún tengo fresco en la memoria la avalancha de ofertas y concesiones que el Reino Unido le formuló a Escocia al sentirse amenazado frente a la casi segura victoria del SÍ, de no haber saltado a los medios esa posibilidad seguro que no habrían ofertado nada y hoy Escocia sería un país independiente.
Cataluña por desgracia está lejos de esa posibilidad gracias a un gobierno y unos socios que no están a la altura de los acontecimientos ni mucho menos a la altura de lo que la gente espera de ellos, un país o un futuro país no se construye a base de pensar y trabajar en un solo tema: el soberanismo.
Los catalanes comen todos los días (aquellos que pueden) y centenares de miles de ellos no tienen empleo, los problemas del día a día necesitan mucho más que un estado propio, necesitan la seguridad de contar con un gobierno que esté por ellos, por velar por sus intereses, por potenciar y desarrollar la industria, de atraer inversión nacional y extranjera, de reducir los gastos de la administración y adelgazar el aparato político al tiempo que mejore su ejecutividad.
En cuanto comiencen la tarea los voluntarios puede que la primera pregunta que les haría sería cómo vamos a hacer frente a la deuda que tendremos ni bien salgamos de España, para comenzar tenemos una deuda interna de 62 mil millones de euros, España tiene un billón de euros y creciendo, una parte de ese billón pertenece o le toca a Cataluña, supongo que por densidad de población a Cataluña le tocará hacerse cargo de parte de esa deuda de la cual al menos le corresponden unos 100 mil millones o algo menos pero lo cierto es que es una cantidad importante del PIB catalán.
Y más y más cosas que les llevará un tiempo considerable responder pero sobre todo convencer yo sólo pongo el económico pues el político, el judicial, el construir una nación conlleva redactar una constitución en la cual se contemple entre otras cosas no caer en los errores que hemos caído en la anterior.
Puede ser un camino de las mil y una noche o puede ser muy corto si el señor Rajoy fuese de verdad el presidente de todos y sobre todo si la escasa materia gris que tiene le permitiera ver que está ante una gran oportunidad, la de solucionar el tema catalán a través de dar su visto bueno para el 9N, yo quiero votar y como yo la mayoría de los catalanes, otra cosa es que queramos votar en contra a favor de seguir o no en España.
Pero queremos votar, quiero votar, es mi derecho y quiero, exijo que se me permita votar y repito es mi voluntad y forma parte de mi derecho ciudadano por tanto no pido que se me permita hacerlo sino que pido que se respete la constitución y los derechos humanos, que recuerden que Rajoy está donde está justo por eso, por que fue elegido a través de las urnas y bien sabe que es un derecho que se debe respetar pues la máxima expresión de la democracia.

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